En Natural Lagoons ofrecemos diseño y construcción de lagunas vivas en varios países de habla hispana. Aunque nuestra base está en México, también atendemos proyectos en otros lugares donde se valora la naturaleza, el diseño funcional y la sostenibilidad.
Diseñamos y construimos lagunas vivas en todo México, tanto para casas privadas como para fraccionamientos y desarrollos turísticos.
En Colombia —Bogotá, Medellín, Cali— ofrecemos lagunas que agregan valor, diferenciación y conexión ecológica a proyectos inmobiliarios.
Argentina vive un boom de lagunas naturales en proyectos residenciales. Nosotros llevamos experiencia, diseño a medida y sostenibilidad.
Hoy más que nunca, las personas valoran los espacios que cuidan la naturaleza y promueven una vida más armónica. Si estás desarrollando un proyecto residencial y quieres destacar, una laguna viva puede ser la clave para dejar una verdadera huella ecológica.
Las lagunas vivas no son solo cuerpos de agua decorativos. Están diseñadas para integrarse al paisaje, permitir la vida acuática y mantenerse limpias con sistemas de filtración natural y tecnología de bajo impacto.
Eso significa: sin cloro, sin químicos agresivos, sin desperdicio de recursos. Solo agua clara, plantas vivas, peces y un equilibrio natural que se sostiene por sí mismo.
En el mundo de la hospitalidad y el turismo, ofrecer una experiencia inolvidable ya no es un lujo, es una necesidad. Y una laguna viva puede convertirse en ese elemento diferenciador que hará que tus huéspedes no solo recuerden el lugar… sino que quieran volver.
No es una alberca ni un estanque artificial. Es un cuerpo de agua naturalizado, diseñado con vida real: peces, plantas, equilibrio ecológico y un entorno que invita a la conexión con la naturaleza.
Además de su belleza, una laguna viva funciona como amenidad activa: puedes nadar, remar, relajarte en la playa, disfrutar de cascadas, zonas poco profundas o incluso pescar, dependiendo del diseño.
En el mundo inmobiliario, los desarrollos que ofrecen experiencias únicas son los que destacan. Hoy en día, ya no basta con jardines y albercas: los compradores buscan contacto real con la naturaleza, espacios para relajarse y convivir… y ahí es donde una laguna viva marca la diferencia.
No es una alberca disfrazada, ni un lago decorativo artificial. Es un cuerpo de agua naturalizado, diseñado para integrarse al paisaje y permitir la vida acuática: peces, plantas, microorganismos y equilibrio ecológico.
Una laguna viva no solo se ve bien, se vive: se puede nadar, remar, relajarse, pescar o simplemente disfrutarla como parte del entorno.
Una laguna viva no solo transforma el paisaje. También transforma a las personas que viven cerca de ella. Su efecto va más allá de lo visual: toca emociones, reduce el estrés y mejora la calidad de vida.
Es una empresa dedicada a ofrecer servicios y productos relacionados a la construcción de Lagos artificiales.